jueves, 11 de abril de 2013

Rumbanouche'n'roll


Petete & La Band


"Garabatos mojados en la servilleta y 
un billete enrollado pagará la cuenta"


Petete dejó de hacer ruido hace mucho tiempo, Petete ahora gasta su rutina con aún más raros quehaceres. Petete ha madurado, este jienense ha cambiado totalmente su día a día, ha creado un nuevo abecedario, se ha dado a nuevos hábitos y ya no pasea por la calle de la vieja usanza. Petete Hernando, veterano en este blog, quería demostrarlo, quería darse a conocer de nuevo y nos lo ha relatado paso a paso en su último disco: "Rumbanouche'n'roll", un auténtica antología musical en la que el artista se ha desnudado y nos ha regalado los secretos de una vida cuanto menos peculiar. El cantante de voz rasgada, en un trasfondo de orgía y deleite del más puro espíritu del rock'n'roll, comete adulterio con el manouche a la luz pública y frecuenta a escondidas un burdel donde fue mordido por la uña de la rumba. 

Petete se levanta todos los días tras una intensa Noche etílica, "ay ay ay", se queja de su pobre testa, que cada vez le duele más cuando el sol está a punto de ponerse. Eso no le preocupa lo más mínimo, este buscavidas barbudo con complejo del sombrerero loco de Lewis Carroll deja el té, coge su guitarra y se convierte momentáneamente en Django Reindhart para hacer canciones como "Mi manouche", con un aire gabacho irresistible. Más tarde, se aburre y comienza a ver la tele, zapea, y el típico "Reality Show" veinticuatro horas al día le da arcadas y una angustia irrevocable, la tiene que vomitar de alguna manera, y no podía ser sino en una canción. No aguanta, apaga la televisión, hoy hay una manifestación, coge una pancarta y escribe otra canción: hay "Poco pan y demasiado circo", ha ido con la fugaz participación de la magnífica voz de su hermano gaditano Dani Fernán, enseñándonos el verdadero lobo con sus orejas.


Petete es de los que piensa que se está de paso en cualquier lugar, pero parece ser que las turbulencias le cansaron, no quiero más azafatas y está harto de "compañías baratas" (como ryanair). ¿Quien dijo que en el rock no podía haber amor? "Turbulencias" (mi canción favorita del disco) y "Confetti en el pelo" son las pruebas irrefutables.


Ya hemos llegado a la mitad del disco, Petete se merece un poco de relax, y quiere visionar un buen filme, hoy deja de lado la "Sesión Golfa", pero su mente no le deja descansar, una nueva versión del "Séptimo Arte" lo requiere y no puede negarse ante tal petición de la musa cinematográfica. Es la hora de volver a las tascas y los bares, su garganta se queja porque ya está seca, comienza a hablar y gritar, siempre "Políticamente Incorrecto, casi como una "Serie Americana", al son de una banda sonora de jazz y unos vientos que le despeinan para nada.

Petete vuelve a casa tras otra noche etítica, "ay ay ay", por la noche todos los gatos son pardos, y él más gitano que nunca. Observa con esos nuevos ojos verdes y la piel mulata su hogar, su hábitat natural, lleno de polillas y cucarachas, y mientras le comen "Los mosquitos" se queja de su situación financiera y de su riqueza en experiencia, amor, amigos como El Kanka que deja entrever su voz en esta canción como punto final para finiquitar un día rutinario. Un disco innegablemente emocionante, lleno de sentimientos duros, maestría musical y habilidad con las palabras, en un conjunto de estilos en una fórmula irrebatible y loable con guiños a sus compañeros del mundillo del cantautor e incluso los blues brothers.



Y me preguntaréis, ¿dónde puedo escuchar este disco? En Youtube y Spotify tenéis la respuesta. Y más importante aún ¿dónde puedo adquirirlo? Pues nada más y nada menos que este mismo domingo en la emblemática sala madrileña Clamores Jazz. 
En definitiva, domingo 14, Sala Clamores Jazz (c/ Albuquerque 14, Metro Bilbao) a las 21,30h con Gatoperro como artista invitado y a las 22.00h con toda la banda por el módico precio de 6 euros sin disco o 12 con el disco. Además, el concierto será grabado para su segundo videoclip en el podéis salir.